DIOSA DAENA:

Daena es el nombre persa de Diana, diosa de la fe. No se asemeja a la cazadora, sino a la Artemisa de Éfeso, la madre de todos los dioses, que se había convertido en parte del imperio persa. Los persas adoptaron rápidamente a la Artemisa efesia, quien con el tiempo fue reducida a la simple diosa del destino, la fe, la ley/escritura, la comprensión y la conciencia.

El nombre de Daena en avéstico y persa medio significa "Ella es la Revelada", pero conlleva el significado implícito de "Ella nos da entendimiento". Daena es conocida por diferentes nombres en las tradiciones zoroastrianas, cada uno de los cuales enfatizan su papel como guía espiritual y moral. En persa moderno, se la llama din , que significa "lo que se ve", lo que refuerza su conexión con la intuición y la revelación. El Avesta se refiere a ella como Razishta Chista, o "Chista la Más Recta", lo que resalta su asociación con la rectitud. El título Behdin, que significa "de la buena religión", proviene del avéstico Daēnā y se usa para quienes se inician formalmente en el zoroastrismo. Estas variaciones reflejan su profunda conexión con la sabiduría religiosa y la vida ética.

Para los zoroastrianos, su padre era Ahura Mazda, la divinidad suprema y creadora del mundo, y su madre era Spenta Armaiti (Armonía Divina), la diosa del amor eterno, las devociones sagradas, el cultivo y la fertilidad, y una de las seis sabidurías creadoras.

Daena es considerada la divinidad de la conciencia en las antiguas religiones iraníes, quien muestra el camino hacia la luz. Se la describe como la deidad que ayuda a las almas puras a cruzar el puente hacia la Casa de la Canción, el cielo zoroástrico. El significado de la palabra es "lo que se ve" y tiene una raíz indoiraní de la que derivan el sánscrito dhénā y posteriormente "zen".

El poder de Daena reside en su rol como personificación de la conciencia espiritual de cada individuo, moldeada por sus decisiones vitales. Actuando como psicopompo, guía a las almas a través del Puente de Chinvat, donde sus actos determinan su forma, ya sea como una guía radiante hacia el paraíso o como una figura temible que las conduce a la Casa de las Mentiras. Su influencia está profundamente ligada a Asha, el orden divino de la verdad, que refuerza la importancia de los buenos pensamientos, palabras y acciones (Humata, Huxta, Huvarshta). Más allá del más allá, simboliza la ley moral y la revelación divina, recordando a las personas el impacto duradero de sus decisiones éticas.

Daena sigue siendo un símbolo vital en el zoroastrismo moderno, encarnando la comprensión religiosa,la conciencia y el peso de la responsabilidad moral. Representa la responsabilidad individual por su bienestar espiritual y el impacto duradero de sus decisiones. Como guía en el más allá, su presencia sirve como recordatorio de las consecuencias de las acciones y de la importancia de vivir en armonía con Asha, el orden cósmico de la verdad.

DAENA EN EL MANIQUEÍSMO:

Daênâ ("La Que Se Ve") es el nombre personal de la Virgen de la Luz maniquea, representada en una pintura del siglo XIII de la dinastía Yuen con sus asistentes.Es "la Dulce, la Sabiduría que mira hacia adelante, el Espíritu Santo" o "la Virgen Angélica", venerada como un tercio de una Trinidad junto con Jesús el Luminoso (un pre-Jesús celestial similar al Logos gnóstico) y Jesús la Mente Luminosa (hijo de Jesús el Luminoso y la Virgen de la Luz), también conocido como el Hombre Primordial (Adán).

Esta tríada también se interpreta como el celestial Jesús el Luminoso, Daênâ la Virgen de la Luz y Mani como figura salvadora y fundadora de la fe maniquea. El título o epíteto principal de Daênâ es Knygrwšn ("Virgen de la Luz"), que en Parteón y persa medio es simplemente Knyg ("Virgen"). Ella es Qnygrwšn para los sogdianos de la China medieval; y Käni-rošan Täŋri o Ki̯ətni en uigur. En chino, es Ki̯ənni Luoʂi̯ěn.

También se le llama la Madre de la Vida y se la identifica con Eva (o la gnóstica Zoe, forma celestial preexistente de Eva). Ella gobierna la Luna, mientras que Jesús el Luminoso gobierna el Sol. Mani (216-274 d. C.) fue un profeta parto del Imperio Sasánida. Fusionó el judaísmo místico, el cristianismo gnóstico y el budismo en un sistema nuevo y enormemente complejo.

Con el surgimiento del Islam, los sufíes místicos tomaron elementos de los mitos maniqueos, pero con un tono más romántico, convirtiendo a la Virgen de la Luz en la Amada Perifaz de Dios, muy similar a la Divina Shejiná de la Cábala. El maniqueísmo se mantuvo como una religión mayoritaria durante varios siglos y aún sobrevive como minoría.

Espero les haya gustado.

S·.·A·.·