DIOSA ESLAVA KARNA (БОГИНЯ КАРНА):
- Sheila Arkana

- 29 sept
- 8 Min. de lectura
Diosa Celestial, Patrona de todos los nuevos nacimientos y reencarnaciones humanas*. La Diosa Karna otorga a cada persona el derecho a liberarse de los errores y actos indecorosos cometidos en su vida terrenal manifiesta y a cumplir su destino, según lo dispuesto por el Dios Supremo Rod. La Diosa Celestial Karna determina la ubicación en nuestra Tierra Midgard, el antiguo linaje de la Gran Raza, las condiciones y el momento histórico en que ocurrirá la próxima encarnación de una persona. Para que pueda completar su vida en la Tierra Media con dignidad, honor y la conciencia tranquila, y continuarla en otro mundo.
*Reencarnación humana: un nuevo nacimiento en la Mundo Terrenal para completar la lección de vida. Las palabras que han sobrevivido hasta nuestros días se originaron en el nombre de la diosa Karna: enKARNAción: una encarnación temporal en la Mundo Terrenal para completar la lección terrenal interrumpida por un accidente, habitando el cuerpo de otra persona; reenKARNAción: una nueva encarnación de una persona en el Mundo Terrenal en el cuerpo de un recién nacido para continuar el camino de vida interrumpido por una muerte violenta y completar la lección terrenal.
La diosa Karna es una figura controvertida en la mitología eslava. Quizás nuestros antepasados la veneraban como responsable del renacimiento de las almas y del ciclo ininterrumpido de la existencia en el universo. En el tratado histórico "La Palabra de San Gregorio", se la menciona con el nombre de Koruna. También se menciona a su compañera, la diosa Zhelya. Es muy posible que personificaran el destino y la fatalidad en el destino humano. La diosa Karna también está presente en el panteón romano, y era venerada por los antiguos romanos como la diosa de la carne humana. Esta teoría se sustenta en el hecho de que la etimología del nombre de la diosa Karna supuestamente proviene de la palabra "maíz", que significa "carne". En épocas posteriores, los antiguos romanos veneraban a la diosa Karna bajo los nombres de Carda e incluso Cordelia. Era venerada como la diosa de las cerraduras. Sin duda, esta es una designación un tanto extraña para una diosa, pero vale la pena recordar que las palabras que hoy percibimos en su sentido literal fueron comprendidas con mayor profundidad por nuestros antepasados. Si los eslavos consideraban a Karna la diosa del renacimiento del alma, entonces ella guiaba las almas de un mundo a otro y viceversa. Las puertas —o portales, como se les llame— eran necesarias para esta transición. Quizás, en la antigua concepción romana, Karna era una diosa que custodiaba los pasajes al otro mundo.
El Mahabharata menciona a un tal Karna, un personaje masculino cuyo nombre deriva del antiguo sánscrito «karna», que literalmente significa «extremadamente atento», capaz de captar la esencia misma de lo que sucede. Si volvemos a la teoría de que los antiguos eslavos veneraban a la diosa Karna como diosa del renacimiento, podemos observar una similitud semántica con palabras como "reencarnación" o "encarnación". Sin embargo, en este caso, debemos considerar la posibilidad de que la imagen de la eslava Karna se tomara prestada del panteón pagano de otros pueblos, ya que estas palabras, derivadas del nombre de la diosa Karna, tienen raíces en el latín antiguo. Esto, en sí mismo, complica la afirmación de que Karna es una diosa eslava nativa. No obstante, algunos estudiosos especulan que la palabra podría haber sido tomada del latín de la lengua de las antiguas tribus eslavas. Esta teoría se sustenta en la afirmación de que hasta el día de hoy existen numerosos accidentes geográficos con nombres muy similares a los de la diosa Karna. Es improbable, por ejemplo, que un río en las profundidades de Rusia llevara el nombre de la diosa romana, incluso en la antigüedad. Dicen que no fuimos nosotros quienes tomamos prestado, sino quienes prestamos.
En algunas fuentes, se hace referencia a la diosa Karna como Karina o Kruchina. Es difícil determinar la veracidad de esta versión. El nombre de la diosa podía variar según la región debido a los dialectos específicos que prevalecían en cada lugar. La diosa Karna, junto con su hermana menor Zhelya, eran hijas de Chernobog y Morana. Según otra versión, eran hijas de Veles y Mara. Los investigadores creen que ambas diosas servían a Sida, la guardiana del mundo de Navi. Las diosas Zhelya y Karna estaban presentes en las procesiones fúnebres, saludando a las almas de los difuntos como las valquirias escandinavas y escoltándolas al más allá. A menudo se hace referencia a Karna como la diosa del dolor y el llanto. Es difícil juzgar la veracidad de esta hipótesis, pero es posible asumir que el llanto y la pena acompañaban a Karna y a su hermana Zhelya. Esto es bastante lógico, ya que nadie se habría encontrado con...La muerte de seres queridos con alegría y una sonrisa. Otra teoría sostiene que los nombres de las diosas Zheli y Karna derivan de las palabras eslavas "kariti", que significan "lamentar, llorar" y "compadecer". Si un guerrero moría en batalla, lejos de su hogar, la diosa Karna era la primera en volar para lamentar la pérdida del valiente guerrero, en lugar de su esposa o madre. Se creía que durante la guerra, por la noche, al cesar los combates, se oía el desgarrador llanto de una mujer desde el campo de batalla.
Era la diosa Karna llorando a los héroes caídos. Aquí se aprecia un asombroso parecido entre la diosa eslava Karna y las valquirias escandinavas. Estas sobrevolaban el campo de batalla y llevaban las almas de los soldados caídos al Valhalla. Durante las fiestas funerarias, era costumbre ofrecer a la diosa Karna un alimento especial: el kutya, que se consideraba un plato esencial para los antiguos eslavos durante los funerales. La imagen de la diosa Karna resulta bastante confusa para la comprensión moderna. Al recibir las almas de los difuntos, la diosa y su hermana Zhelya infunden gran dolor en los corazones de sus familiares y amigos. Pero tras la muerte y el paso al mundo Navia, el alma inmortal emprende un nuevo camino. Cada persona tiene su propio destino kármico en este universo, y este destino le es otorgado por la propia Gran Vara. A veces, cumplir el destino de una persona es tan difícil que requiere más de una vida. A veces, las personas cometen errores terribles y tendrán que pagar por ellos con creces. La diosa Karna decide cuándo, dónde y cómo renacerá el alma de una persona. Da a cada alma la oportunidad de reconocer sus errores pasados y cumplir su destino. Por lo tanto, la diosa Karna no es solo la diosa de la muerte y el más allá, sino también la diosa del nacimiento y el cumplimiento del destino. Karna es justa y brinda a todos la oportunidad de redimirse. Según la creencia, durante el funeral, la diosa Karna, vestida con túnicas negras, asume el peso del dolor de las mujeres. Ella permite que las madres y esposas sientan su fuerza y apoyo.
El Día de la diosa eslava Karna se celebraba el 7 de abril y el 13 de septiembre. En la noche de la celebración, la gente encendía hogueras en sus patios. Según la leyenda, en esas noches, las almas de los antepasados regresaban a la tierra con la diosa Karna. Las hogueras ayudaban a las almas a encontrar el camino a casa, y este fuego las reconfortaba en la fría noche de la festividad. Se ofrecían flores, especialmente claveles, a la diosa Karna, y estas flores también se llevaban a los cementerios. Esta era una forma de agradecer a la diosa su cuidado por las almas de los difuntos. Hasta el día de hoy, llevamos claveles a las tumbas como símbolo de dolor y pena, un legado de nuestros antepasados que se ha transmitido a lo largo de los siglos. Por cierto, en honor a la diosa Karna, las mujeres que lloraban en los funerales se llamaban Karnas. Y del nombre de la hermana de la diosa, Zhelya, proviene la palabra "zhalnik", que significa "tumba".
Hay leyes de la Diosa Karna que deben seguirse:
•La primera ley establece que todo en este universo tiene su causa y su efecto. El alma humana es una partícula de Dios y la energía del universo. Lo que una persona permite que le suceda a su alma y a su cuerpo afecta involuntariamente al universo, porque la conexión y la igualdad entre las partes pequeñas y grandes de la existencia son inseparables. Nuestra alma es como un receptor que recibe una señal del exterior y define claramente nuestro propósito y nuestros deseos.
•La segunda ley establece que todo fenómeno en la naturaleza tiene su opuesto. Uno no puede existir sin el otro.
•Según la tercera ley, todo lo que nos rodea es consecuencia y encarnación de nuestras ideas e imágenes. Nosotros mismos proyectamos nuestro futuro, nuestra propia fortuna o desgracia.
•La cuarta ley establece que cuando una partícula pequeña es atraída por una más grande, se fusiona con esta y se convierte en conductora de su energía. Así, al acercarnos a Dios, canalizamos su poder y gracia a través de nosotros y los difundimos a nuestro alrededor.
•Según la quinta ley, el fundamento del universo es el movimiento y el desarrollo constantes. Nadie puede detenerse ni un instante. Una persona debe evolucionar constantemente y aprender cosas nuevas. Detenerse significa ser olvidado y, finalmente, perecer. El propósito de la creación humana es el esfuerzo constante por ser mejor y más perfecto.
•La sexta ley establece que todo en nuestro mundo gira en torno a un ciclo: el nacimiento es consecuencia de la muerte, y la muerte es consecuencia del nacimiento. Tras alcanzar cierta altura, cualquier fenómeno está destinado a agotarse y volver al fondo. Pero esto es solo un círculo en un ciclo continuo, donde una caída solo significa un nuevo ascenso. •Según la séptima ley, todo fenómeno, al tener su opuesto equivalente, tiende a transformarse en él. Lo que se da es lo que se devuelve.
•La octava ley afirma que todo fenómeno es consecuencia de acciones pasadas. Lo que tenemos hoy es el resultado de lo que hicimos ayer. Por lo tanto, debemos ser extremadamente cuidadosos y atentos, porque cada paso que damos, sea cual sea, tendrá una consecuencia, y obtendremos lo que obtengamos.
•La novena ley afirma que la paz mental solo se encuentra al alcanzar un punto de unidad con nuestro pasado y nuestro presente. Solo aprendiendo a aceptarnos tal como somos podemos conectar nuestro pasado con nuestro presente, extraer conclusiones de nuestro pasado y trazar un camino hacia el futuro.
Quienes pueden invocar y trabajar con la Diosa Karna:
Todas las personas que quieran superar duelos, eliminar depresiones, cerrar ciclos y olvidar recuerdos innecesarios. único que debe tenerse en cuenta es que no hace falta tener una imagen de la Diosa ni ídolo de ella, sólo puedes acordarte de su nombre cuando repitas un conjuro u oración dicha por tí durante un ciclo lunar completo para poder lograr lo que solicitas. Ella puede ser evocada con velas verdes y un altar en color verde, ya que este es el color de la tierra de naturaleza. La manera de trabajar con ella, es invocarla para que se lleve a su mundo, el dolor y la angustia preparando un altar con determinados elementos.Este debe poseer la dualidad de su naturaleza, ella es muerte y vida a la vez. Es la muerte porque es la diosa que ejecuta el Karma y se lleva a los moribundos. Es la vida porque es quien otorga las encarnaciones en el Mundo Terrenal. Ofrendas: vodka o algún aguardiente. Inciensos de aroma fuerte. Velas verdes. Aquello que la aleja y la devuelve a su mundo: leche, hierbas frescas y/o plantas vivas.
Espero les haya gustado.
S·.·A·.·




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