Señora de los animales; de la Vida Salvaje; de Juventud Eterna; Señora de Muchos Santuarios y Muchas Ciudades; Señora de las Montañas; Señora de la Fertilidad y la Salud.
Artemisa es uno de los espíritus indígenas más antiguos de Grecia. Su primera encarnación parece haber sido como una Diosa Osa por su carácter juvenil, a ellas acudían las niñas en edad de Pubertad, que para los antiguos griegos a esa edad en la mujer se llamaba edad de la Osa por el carácter indómito femenino pero aún así cargado de inocencia. Las niñas en Arcadia en edad de osas eran entrenadas para cazar, faenar animales y se iniciaban en las ceremonias de sacrificios, ayudaban constantemente en la labor de los Templos. En la Era Clásica, Artemisa fue absorbida por el panteón olímpico como el espíritu más asociado con la naturaleza salvaje, la brujería y los misterios de las mujeres. Artemisa fue venerada tanto por hombres como por mujeres. Ella es un espíritu de juventud que preside los ritos de iniciación tanto para hombres como para mujeres.
Según la versión más popular de su mito, Artemisa nació en la isla de Delos, hija de la Diosa Leto y de Dios Padre Zeus. Su primer acto al respirar fue ayudar a Leto en el largo y difícil parto de su hermano, Apolo. Él es su complemento y alter ego: espíritu del Sol y masculinidad en contraste con ella como espíritu de la luna y feminidad. Artemisa es una buena amiga y aliada de la Diosa Perséfone.
Zeus le ofreció a Artemisa su deseo más profundo: pide que nunca la obliguen a casarse. Entonces Zeus que es tan benevolente, concedió su deseo y le dió el don de la Juventud eterna manteniéndola con el aspecto de una púber por el resto de la eternidad, haciendo que no sea atractiva para nadie por su condición ligada a la inmadurez física. A menudo se hace hincapié en la castidad de Artemisa, pero los rituales de su templo incluían bailes eróticos y disfraces de hombres y mujeres, no necesariamente por separado. Su énfasis en la castidad puede remontarse a un culto primitivo del oso en el que la abstinencia sexual precede a la caza.
Artemisa es la Maestra de la Caza: protege el desierto de la invasión humana excesiva y regula los rituales de caza sagrados. Artemisa influye, otorga y elimina la fertilidad humana, animal y botánica. Ella regula los ciclos femeninos porque ella es el espíritu que gobierna la Luna.
Artemisa es dueña de la energía k (sexual) y de la sexualidad femenina. Ella preside los misterios que involucran la dicha energía con fines mágicos, relacionados a largos períodos de celibato. La energía sexual se concentra, en lugar de liberarse, para servir como fuente de poder y volcarla en diversos trabajos espirituales. Esta practica sobrevivió hasta la época de los sacerdotes cristianos que usaron estos mismos métodos en los ritos de exorcismo y sanaciones que tiene el culto católico romano. No es ningún moco de pavo, sugiero que se informen antes de criticar una práctica antigua que tenía como fin hacer un bien a las demás personas. La mayoría de los ritos fuertes de limpieza, liberación o exorcismo, en el mundo esotérico implican un ayuno y un tiempo de celibato estricto. Aclaro esto porque me agota escuchar de cierta gente ignorante que dice “ah pero tal practica aleja de las cuestiones naturales del ser humano”, Ok!, muy bien. Pero no somos bestias salvajes para rendirnos a cualquier antojo carnal, tampoco somos máquinas surtidoras. También existe el bien común y también existe la espiritualidad.
Artemisa era amada y temida a la vez. Su nombre puede significar “oso”, pero también puede derivar de Artamos, “carnicero” o “carnicero”. Ella preserva, otorga y quita la vida de animales y humanos. Ella otorga fertilidad a quienes antes no podían concebir, pero también decide quién sobrevive al parto (mujeres y animales).
Artemisa es la Diosa de la Naturaleza, sus ninfas habitan arroyos y ríos. Donde las aguas se encuentran con el mar, se produce un cambio de energía. El lugar de encuentro de estas aguas es significativo ya que la energía del mar es diferente a la de la tierra. El agua del río sufre una transformación energética al pasar al mar.
• Artemisa puede otorgar o negar salud, riqueza, vida y fertilidad.
• Puede deshacer cualquier daño causado por Ninfas o Nereidas.
• A Artemisa se le puede solicitar una muerte rápida.
El Culto a la Diosa Artemisa, trascendió en el tiempo, para los griegos que practican hoy su doble fe, sigue siendo una deidad que es cultada y venerada hasta el día de hoy. Artemisa es accesible para toda persona que quiera pedir su ayuda no está directamente relacionada a la magia obscura como su versión romana Diana, ella si estába relacionada a la praxis real de brujería, una de sus facetas es Diana Lucífera o Artemisa Eósforo, como la faceta femenina del Dios Lucifer. En la era cristiana las funciones espirituales de Artemisa se redistribuyeron oficialmente a los santos masculinos, especialmente a San Nicolás pero también a San Artemidos, que surgió de la arbitrariedad católica para ocupar su lugar. Artemisa sobrevive en la tradición griega moderna: todavía vaga por la naturaleza, pero en lugar de liderar una banda de ninfas, ahora la Señora de la Belleza, reina de la Vida Salvaje.
¿Como es posible dirigirse a ella? Vimos que cualquier persona que respete su nombre y tenga absoluta fe puede invocarla para pedir su ayuda en algún asunto. El Altar debe ser negro, se colocan velas rojas a los lados, puntas de flechas o un arco y una flecha, su estatua o imagen, incienso, cantidad impar. Con el tiempo y luego de cumplimiento de favores, se deja una copa con vino tinto dulce, se compran cosas bonitas para el altar.
Invocación:
"Artemisa, canto tus alabanzas.
De tus bosques grandes
Yo te llamo.
te he respondido
En la oscuridad de la noche.
Tus manos me han alimentado,
Y estoy lleno.
Tú Cazadora de la Noche,
Divina protectora,
Guardián de todos los Misterios,
Deja que tu luz me inunde de sabiduría
Y tu presencia me llena.
te he respondido
En la madrugada.
tu canto me ha consolado
Y soy fuerte.
Gran Diosa de la Luna y la Magia,
Dueña del venado y del búho,
Sé tú mi guía e inspiración.
enséñame tus misterios,
y guíame por tus caminos.
Porque te he visto debajo de la fresca y oscura noche,
Y te he respondido".
Himno a la Diosa Artemisa
"Canto a Artemisa, cuyas flechas son de oro, que anima a los sabuesos, la doncella pura, tiradora de ciervos, que se deleita en el tiro con arco, propia hermana de Apolo con la espada de oro. Sobre las colinas sombrías y los picos ventosos ella dibuja su arco de oro, que se regocija en la persecución, y lanza flechas dolorosas.
Las cimas de las altas montañas tiemblan y la madera enmarañada resuena terriblemente con el clamor de las bestias: la tierra tiembla y el mar también donde los peces se amontonan. Pero la diosa de corazón audaz se vuelve por todos lados destruyendo la raza de las bestias salvajes: y cuando está satisfecha y ha alegrado su corazón, esta cazadora que se deleita en las flechas afloja su arco flexible y va a la gran casa de su querido hermano Apolo a la rica tierra de Delfos, para ordenar allí la hermosa danza de las Musas y las Gracias. Allí cuelga su arco curvo y sus flechas, y encabeza y dirige las danzas, graciosamente ataviadas, mientras todos pronuncian su voz celestial, cantando cómo Leto, con los tobillos pulcros, dio a luz niños supremos entre los inmortales tanto en pensamiento como en acción.
¡Salve a vosotros, hijos de Zeus y de Leto la rica cabellera! Y ahora te recordaré a ti y otra canción también".
Manifestaciones:
Artemisa aparece con distintas formas en la naturaleza, tiene infinidad de máscaras ya que puede cambiar a la forma a su antojo. Su manifestación más común es como una joven atleta, generalmente acompañada por un ciervo y/o una jauría de perros de caza. Puede llevar un tocado con cuernos o un tocado adornado con una luna creciente. Artemisa también se manifiesta como sirena o en forma de cualquier animal, especialmente lobos, ciervos y osos.
Iconografía:
Se la veneraba en forma de pilar o tronco de árbol; una estatua en Arcadia la representó como una sirena. Algunas imágenes la representan con un amuleto de pez sobre sus genitales.
Atributos:
Arco y flechas de plata; un escudo con la imagen de un lobo. Se han encontrado espirales, la rueca lanzaderas y una variedad de herramientas para tejer en casi todos sus santuarios; la luna creciente es su símbolo.
Colores: Plateado. Metal: Plata. Planeta: Luna
Dominios:
Arboledas y bosques silvestres (no huertos ni árboles cultivados); también está estrechamente asociada con el agua dulce, incluidos lagos, pantanos, manantiales, arroyos y ríos.
Sitios que se le atribuyen:
Su lugar favorito es la región de Arcadia en Grecia. La isla de Leros en el Dodecaneso es sagrada para ella, al igual que Delos, lugar de su primera partería.
Árboles: Nogal, sauce, cedro, mirto, abeto, roble, higo silvestre, laurel
Plantas:
La familia de plantas Artemisia, nombrada en su honor, incluye artemisa, ajenjo y estragón.
Un proverbio griego pregunta: "¿Dónde no ha bailado Artemisa?" La danza extática, era fundamental para sus ritos. Ella es un espíritu chamánico, por lo que quizás sea seguro aventurarse a decir que la danza también implicaba la incorporación de su espíritu en el ritual. Se han encontrado tambores en muchos de sus santuarios. El kordax se bailó en sus sienes. Descrito como una rotación lasciva del abdomen y las nalgas, el kordax, un baile de máscaras, puede derivar de los antiguos bailes de serpientes y es posiblemente un precursor de la danza del vientre moderna.
Animales familiares:
Codorniz es su animal favorito, como la Señora de las Bestias: todos los animales salvajes están bajo su protección, pero sus animales sagrados son las abejas, los osos, los jabalíes, los ciervos, los perros, los delfines, las cabras, los peces, los lobos, los felinos grandes y pequeños. Su carro es tirado por ciervos.
Su Legión y Dioses con los que trabaja:
Está compuesta por un séquito de Ninfas, que la sirven y acompañan, a cambio ella las cuida como si fueran sus hijas. Es prima de la Diosa Hécate, a quién considera su mentora. Tiene una estrecha alianza con Apolo por respeto, aunque siempre compiten y es devota para con su madre Leto. La ayuda en todo lo que necesita.
Número:
6
Días sagrados:
Artemisa es honrada el sexto día de cada mes. Es patrona de los nativos del Zodiacal Sagitario.
Santuarios Antiguos:
Estaban decorados con cabezas o colmillos de jabalí, se le ofrendaba pasteles de miel redondos. Las ofrendas una vez retiradas de los altares se dejaban en los cruces de caminos a la medianoche o al mediodía.
Espero les haya gustado
S’.’A’.’
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