Desde la antigüedad, todos los pueblos del mundo celebraban la fiesta Solsticio de Verano a finales de junio. Iván Kupala se celebraba dentro del calendario Católico Ortodoxo en la noche del 23 al 24 de junio, mientras que en el calendario gregoriano esa fecha se traslada al 6 y 7 de Julio.
En los tiempos de los ancestros Rus, el Sol era llamado Kupala cuando este alcanzaba su zenit durante el día más largo del año se celebraba una fiesta al Dios Sol que personificaba la fertilidad del verano. Luego de la adopción del cristianismo el nombre Kupala fue reemplazado por el de Iván (Juan) esta celebración se convirtió en una de las favoritas entre la gente, y se volvió completamente imposible erradicarla, razón por la cual se le cambió el nombre a la fiesta de Juan el Bautista ó Iván Kupala (traduciendo este nombre del rus antiguo significa Juan en el Agua). Pero las raíces de esta fiesta provienen del paganismo. Según la mitología rusa Semargl es el Dios del fuego y el hogar, y Kupava es la Diosa de la noche, dicen que el amor que se tenían era ardiente como una llama, desde entonces se considera que el mejor momento para las pasiones amorosas es la noche. Los hijos de esta pareja eran el Dios Kupala y la Diosa Kostroma, ambos fueron concebidos en la noche del solsticio de verano, porque Semargl y Kupava solo podían encontrarse una vez en el año que coincidía con la noche del Solsticio de Verano. Para celebrar su concepción divina y este fatídico encuentro de los padres que dieron a luz a otras dos maravillosas deidades, este día fue declarado feriado. En esta noche del solsticio de verano, se encendieron hogueras de purificación, que eran saltadas por las personas que participaban de la fiesta, ya que Kupala pertenece a los elementos del fuego, y Kostroma a los elementos del agua, de ahí la tradición de bañarse en el río en esta noche, soltando coronas. Según la creencia esa noche, es posible ver un helecho en flor, algo difícil de encontrar puesto que casi nunca florece, y el que ve un helecho en flor encontrará a su amor y vivirá feliz con su otra mitad toda su vida.
En la noche de Iván, las mujeres solteras sueltan una corona de flores como rito para que su otra mitad al otro lado del río las encuentre. Se creía que si las coronas seguían flotando en el río iban a ser encontradas pero, si estas se hundían estas mujeres no encontrarían su otra mitad, este ritual popular tiene su base en el mito de la Diosa Kostroma cuando es separada de su prometido por obra de Sirin, estaba tan triste de no encontrarlo que arrojó una corona de flores al medio del río diciendo “el que encuentre la corona y me la traiga tendrá mi corazón”. Con la idea de que esta no sea encontrada por nadie ya que ella no consideraba estar con nadie más que no fuese Kupala. El Dios Veles que observó lo que sucedía decidió liberar a Kupala de las aguas que lo tenían prisionero, permitiéndole encontrar la corona y volver a ver a Kostroma. Ambos se casaron pero la felicidad no duró demasiado, la Diosa Kupava les dijo la verdad sobre su origen puesto que habían crecido sin memoria y ambos eran hermanos, no pudiendo soportar esa noticia decidieron suicidarse. Pero el Dios Veles que siempre era piadoso decidió devolverlos a la vida y convertirlos a ambos en la flor Kupala-da-mavka, ya que los dioses no toleraban una unión endogámica pero querían que estuviesen juntos de otra manera en la eternidad.
Una fiesta de belleza, juventud, purificación y pureza. Saltando sobre el fuego, los hombres y mujeres dejaron sus pecados, enfermedades, fracasos y pensamientos negros. El fuego purificador quemó todo lo que empujaba a una persona al abismo, y el agua purificadora devolvió toda la fuerza y la juventud, la vitalidad y la buena suerte. En la noche de Ivan Kupala se realizaban distintos ritos de purificación, adivinación y protección. Los Rus creían que era peligroso dormir esa noche, porque las Fuerzas Oscuras salían a llevarse las almas. Era prohibido salpicar agua a mujeres embarazadas y niños, porque los espíritus en el agua están especialmente desenfrenados la noche de Iván y pueden dañar a la madre o al niño. Tampoco se podía golpear al ganado en este día, porque puede dejar de traer leche, se enfermará y no estará en forma. Solo con amor, ofrendas y cariño necesitas contactar a tus mascotas. También se creía que si una persona no se acerca al fuego y no quiere saltar sobre él, es seguidor de la esfera mágica y tiene miedo de perder sus Poderes Oscuros.
El día del solsticio de verano, era costumbre verter agua sucia sobre todas las personas con las que te encontrabas. Se creía que cuanto más corre una persona para nadar, más pura será su alma. El baño estaba prescrito al amanecer: entonces el baño tenía poderes curativos.
En la noche del baño, se encendían fuegos purificadores. Bailaron a su alrededor con danzas circulares, saltaron sobre ellos, el que tenga más éxito y saltaba más alto sería más feliz. En las hogueras de Kupala, las madres quemaban camisas tomadas de niños enfermos para que las enfermedades mismas ardieran junto con esta ropa. Los jóvenes, después de haber saltado sobre los fuegos, organizaron ruidosos juegos divertidos, peleas y carreras.
La gente creía que todas las hierbas milagrosas y curativas florecen solo en la noche de Iván Kupala. Por lo tanto, las personas con conocimientos y experiencia, así como brujos y sanadores de las aldeas, bajo ninguna circunstancia se perdieron la noche de Iván para recolectar raíces y hierbas curativas durante todo el año. Se susurraba a las plantas medicinales para revivir su espíritu y hacer que trabaje en favor de la sanación de enfermedades complicadas o muy raras.
En general, hay mucho misticismo durante la noche de Iván, los velos que separan los mundos son más finos y los elementales trabajan con muchísima más fuerza, durante la celebración se realiza adivinación para los prometidos, los niños concebidos sobre la noche de Iván son portadores de oráculos, futuros aprendices de la Brujería o sanadores ya que ellos son portadores de la Sabiduría del Fuego. Se decía que ellos eran los hijos de Kupala. Las creencias populares nos advierten que en estas fechas se debe aprender las tradiciones de los antepasados, prestarle atención a la intuición y escuchar el corazón, la sangre de la familia y el conocimiento que los ancestros nos brindarán en estas fechas.
RITO DE PURIFICACIÓN DEL HOGAR PARA IVÁN KUPALA:
La noche de Iván Kupala se hacen ritos fuertes de purificación apelando a todo el Panteón Eslavo para ello necesitaremos: un altar rojo, una vela negra o azul y una roja, una olla para quemar hierbas, hierbas cercanas a ti en términos de energía (por ejemplo, orégano, hierba de San Juan o Hipericón, etc), una pieza de pan negro, sal, incienso. Encienda las hierbas y lea las palabras de la conjuro 7 veces, limpiando el espacio con una vela negra y 7 veces con una roja, invitando a la propiedad, la bondad y la buena suerte a su hogar.
Tomamos una vela negra en nuestras manos y recorremos todos los rincones de nuestra vivienda, leyendo las siguientes palabras 7 veces: "En el día sagrado de la celebración Iván Kupala, limpio mi cabaña, mi vida y mi destino de las fuerzas del mal, de los hechos de la oscuridad, de la suciedad y el fracaso. Espíritus de Divia, Espíritus de Navia, párense en la esquina roja, bendíganme, quiten el mal de mi choza, quiten la pobreza, superen la negrura. Límpiate, choza mía, con fuego sagrado, límpiate del mal y de la inmundicia. Y arde de noche y de día, pobreza y desgracia; huye miserable, vete de aquí vanidad; muere faro; muere pobreza. Fuego santo, limpia mi casa, solo deja que los buenos se asienten en ella. El fuego sagrado de la festividad de Kupala, calienta mi alma, otorga fuerza y bondad, otorga la protección de los Dioses y la bendición de los Dioses. Soy la creación de Dios. Oh Dioses Oscuros, Oh Dioses de la Luz, me inclino ante vosotros y os glorifico a todos vosotros, bendecid mi hogar y mi destino. Oh, sagrado Kupala, dador de bendiciones, purificador de vida. Santo Kupala, bendícenos, concédenos y regocíjate. ¡Viva la Celebración de Iván Kupala! El bien es de los Dioses, la fuerza es de los Espíritus, la bendición de la familia y los antepasados. ¡Que así sea! ¡Y así será! Yo glorifico a Kupala y bendigo. Volvemos a poner la vela negra en el altar y tomamos la roja, repetimos lo mismo con las mismas palabras. Las velas deben arder hasta el final en este día festivo, así que debes utilizar velas pequeñas. A continuación, tomamos un trozo de pan negro, lo mojamos en sal, lo comemos y luego decimos: “Estaré lleno de pan, seré rico en dinero. ¡Que así sea!" Come todo el pan que pones en el altar.
Espero les haya gustado
S’.’A’.’
Fuente:
https://www.advantour.com/rus
Ritual prestado por Maestra Inga Khosroeva.
