Περσεφόνη (Perséfone), en griego antiguo significa "la que lleva la muerte". Es la Reina del Inframundo y guardiana de los secretos de los muertos. Hija de Dios Padre Zeus y la Diosa Demeter. También es la Diosa de la Primavera, mientras transcurre su estancia en la Tierra, teniendo en cuenta la mitología, Perséfone es la creadora de las estaciones, ya que el clima cambia cuando vuelve con su madre la Diosa de la Agricultura(Demeter).
Después de ver tantas publicaciones con altares incorrectos, trabajos mal encaminados he decido hablar acerca de la Diosa Perséfone, una diosa que tiene varias máscaras o facetas diferentes, cada una es un momento de la historia, esta particular Diosa del Inframundo se parece muchísimo a Ereshkigal, la hermana de Innana en el Panteón Sumerio. Hay algunos sumos sacerdotes de diversos cultos paganos que afirman que se trata de la misma deidad.
Perséfone, también conocida como Kore, era la diosa griega de la agricultura, especialmente el grano, además de ser la esposa del Dios Hades, ambos reinan en el Inframundo. Sus fiestas conmemorativas eran las Tesmoforias, su culto se extendía por toda Grecia, siendo representada en muchas áreas del arte, tanto en el Teatro como la escultura, la pintura y la cerámica.
Perséfone también es una diosa de aspecto triple, en tres momentos se la recordaba en la Antigua Grecia, era conocida como Kore que significa “hija” o “doncella”. En su faceta joven, adolescente cuando aún vivía en los dominios de su madre Demeter la Diosa de la agricultura y la vegetación.
Durante su estancia en el Inframundo es conocida como Perséfone, representa su edad mediana y por último su faceta conocida como Proserpina la Diosa de la Primavera que vive plácidamente en la Tierra todo el verano hasta el otoño donde regresa a su morada en el mundo de los Muertos.
Hades y Perséfone:
Según la mitología, Hades, el Señor del Inframundo, se enamoró de la hermosa Perséfone cuando la vio recogiendo flores en un prado. El dios se la llevó en su carruaje a vivir con él en más allá. Según algunas fuentes históricas, Zeus le había dado permiso para este secuestro, y el lugar que describen se sitúa en la isla de Sicilia que es famosa por su tierra fértil.
Mientras todo esto ocurría, la Diosa Demeter buscó a su hija por toda la Tierra y al no encontrarla, se enfureció y amenazó con destruir el Mundo con una sequía devastadora, hasta no ver regresar a su hija a sus dominios. Los Dioses Helios o Hermes decidieron contarle lo que había pasado, es así que Demeter vagó por muchos lugares hasta llegar a Eleusis. Fue allí donde, disfrazada de anciana, la diosa cuidó de Demofonte (o Triptólemo, que sería el que daría el don del grano a la humanidad y le enseñaría la agricultura), el único hijo de Metanira, esposa de Céleo, rey de Eleusis. Para recompensar a la familia por su bondad, Deméter se dispuso a hacer inmortal a Demofonte poniéndolo en el fuego cada noche. Sin embargo, Metanira ventiló lo que ocurría, haciendo que Deméter revelara su verdadera identidad pero exigió que construyeran un templo en su honor. Y así fue como comenzó el celebrado santuario de Eleusis.
Una vez que el templo estuvo construido, Deméter se retiró del mundo para vivir en él. Mientras la sequía producto de su maldición azotaba la Tierra, se llevaba todo a su paso. Al ver lo que ocurría Dios Padre Zeus ordenó a Hermes que persuada a Hades de que dejase marchar a su esposa al menos por un tiempo. Sin embargo, antes de dejarla ir, Hades puso una pepita de granada en la boca de Perséfone, a sabiendas de que su sabor divino la obligaría a regresar con él. Desde entonces el fruto del granado es asociado al matrimonio, el compromiso y el hogar. Por ser un fruto que crecía en los Campos Eliseos, representaba la vida eterna, la juventud la sanación de enfermedades de la sangre. Para concluir, hubo un trato entre los dioses donde Perséfone pasaría la mitad del año en el Inframundo y la otra mitad en la Tierra junto a su madre Deméter.
El mito de Deméter, Hades y Perséfone tiene un significado que se relaciona a los cambios de estaciones, el ciclo eterno de la vida hacia la muerte y de vuelta a la vida otra vez. El ciclo se convirtió en uno de los rituales de los sagrados misterios eleusinos. De hecho, los símbolos del culto eran las espigas de trigo y una antorcha, que recordaban la búsqueda de Deméter. Por esta razón los rituales se llevaban a cabo de noche. Como todos los iniciados habían hecho un juramento sagrado de no revelar ningún detalle de los misterios, han seguido siendo hasta la actualidad un misterio que guardamos los profesionales de la Alta Magia y sacerdotes de lo que queda hoy del culto órfico.
Antiguamente se hacían rituales con carne de cerdo en descomposición y semillas de diversos granos que luego se plantaban, en la actualidad los ritos con la Diosa ya no son del carácter agrario sino más bien de conexión y aprendizaje. Aquellos practicantes que buscan la guía espiritual para comunicarse con el Mundo de mas allá, tener contacto con su generación abrir las memorias de las vidas pasadas. Perséfone ayuda en el viaje del fallecido al Inframundo, enseña el trato y la preparación de un familiar para este tránsito.
Ahora hablemos del tiempo en que más se trabaja con la Diosa Perséfone, ella gobierna el signo de Libra, ella es luz y oscuridad a la vez. Las deidades asociadas a la balanza son de equilibrio, buscan siempre la armonía, igualar, del premio y del castigo, pero también son de los cambios bruscos como el clima. Aquellos que pueden trabajar con esta Diosa son los profesionales y sacerdotes, antiguamente su culto era sólo de mujeres y nada más que mujeres, porque es una diosa relacionada a los misterios de la fertilidad y la tierra. Los nativos del signo de libra pueden invocarla, sin su imagen y pidiendo sólo su protección, no pueden apelarla en rituales y evocaciones. La gente común tiene prohibido tener su imagen. No se olviden que uno de sus símbolos es la antorcha, no sólo representa la búsqueda de la verdad sino también el conocimiento que alumbra la ignorancia. Por esta razón se debe obtener cierta sabiduría antes de trabajar con ella.
El altar dedicado a Perséfone debe tener sus elementos conmemorativos, un jarrón con espigas de trigo, mantel negro, un caldero o quemador y velas negras en portavelas altos que simbolicen las antorchas, una imagen impresa o su estatua colocada en el centro. Sus ofrendas son los frutos de la tierra, el vino tinto de uva o de granada. Puede haber granadas en el altar, no sólo atraerá protección y alegría sino también prosperidad.
Espero que les haya gustado.
S’.’A’.’
Fuentes:
Bagnall, R. et al. The Encyclopedia of Ancient History. Wiley-Blackwell, 2012
Boardman, J.Greek Sculpture. Thames & Hudson, 1985.
Carabatea, M. Greek Mythology. Adam Editions, 1997.
Carpenter, T.H.Art and Myth in Ancient Greece. Thames & Hudson, 1991.
Graziosi, B. The Gods of Olympus. Picador, 2015.
Hornblower, S.The Oxford Classical Dictionary. Oxford University Press, 2012
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