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PROTECTORES DEL HOGAR:

Actualizado: 15 ago 2022

  1. Espíritus Viashkys:

Durante los días previos a fin de año se dejan ofrendas al lado de la puerta a los espíritus Viashkys, estos espíritus viven en las paredes de la casa, son de carácter noble y sensible, temerosos del mal. Si algo malo pasa en la casa, ya sea peleas de cualquier tipo, violencia o se suceden desgracias estos espíritus dejan la casa y dejan de ayudar a si dueño. Los espíritus Viashkys buscan la armonía y el calor del hogar, habiendo un buen clima ellos se sienten cómodos y otorgan bendiciones a los dueños de casa. Todos los 29,30 y 31. Se les deja pan galletitas o trozos de turrones a la lado de la puerta de ingreso al hogar. Al llegar el año nuevo se saca esta ofrenda de la casa y se la deja bajo un árbol pidiendo bendición y protección para el hogar. Cada entidad natural merece adoración y respeto, acordarnos de ellos es una forma de agradecer.

2. Diosa Uni:

Diosa etrusca que habita en los muros, se dice que mora en los ladrillos, los romanos la invocaban para proteger el hogar y ayudar en las construcciones colosales de Roma y evitar que haya tantos accidentes en una época donde no había tecnología suficiente para asegurar la vida de un albañil. A esta diosa se la invoca con frutas con la cáscara dura y que se puede conservar por largo tiempo, en este caso los cocos fueron la fruta que le ofrendaron, la única fruta que simula una casa, ya que es hueca por dentro, mientras que su exterior es una coraza difícil de atravesar.

3. Dios Othalan:

Es un guerrero Shedin, de las legiones del Rey Asmodeo, el se ocupa de guardar los secretos que escuchan los entes de los muros, como todo guardián cuida que los muros se mantengan seguros. Othalan es un dios diurno, su especialidad es la arquitectura y todos aquellos que confieren a la administración y secretarías. A él se le ofrecen picantes a cambio de su trabajo.

4. Domovoy:

Elemental del tipo Browny, vive en la mayoría de los hogares de la gente, cuidar de él para tener sus favores garantiza la seguridad, la alegría y la buena suerte para aquellos que vivan con él. Su lugar de reposo está en la cocina y cerca de las estufas. Cada vez que un dueño se muda es bueno llevarlo sobre la escoba mágica para que no se ofenda ni se sienta abandonado. Recuerden que es un integrante más de la familia.

Sus ofrendas son: galletas dulces, pan negro, leche, cuentas de piedras y plumas.




Fuente: Charla esotérica de Maestra Sofía Tkach.

Apuntes del Book of Shadows de Sheila Arkana.




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