Empecemos definiendo quien es una bruja, son aquellas mujeres que nacen con un don especial, una energía especial. La bruja dice "esto es así" y luego resulta. Por más que no se dedique al ocultismo, ella conseguirá absolutamente todo lo que se proponga. Son requisitos fundamentales para para reconocerse como tal la videncia a temprana edad y la energía, una bruja tiene fuerza de palabra y de voluntad para trabajar en el plano espiritual. Una bruja tiene un carácter muy firme y enérgico, saben desde muy pequeñas que quieren hacer de su vida. Otra de las características que nos diferencia del común de la gente es la facilidad de aprendizaje, tanto de las ciencias como de las artes, acorde a la regencia espiritual y bajo los signos zodiacales son las especialidades que se adquieren, también influye mucho el lugar geográfico donde se encuentra. Las brujas del Cáucaso, son sanadoras expertas, desde tiempos inmemoriales sus ancestros se dedicaron a desarrollar medicinas alternativas y a potenciar productos de uso doméstico con diversos fines terapéuticos. Los tipos de bruja/os que existen: Hay tres tipos de brujas en las diversas religiones y culturas. Las primeras son las brujas naturales, son las que nacen con este tipo de don. Son aquellas que acarrean un linaje familiar y una tradición de muchísimos años. Los dones se heredan y se traspasan de generación en generación. Las segundas son aquellas que con la fuerza y el perfeccionamiento de la voluntad han estudiado y trabajado para llegar a despertar los dones que debe tener una bruja. Aquellas que dedicaron su vida al aprendizaje y praxis ocultista. Las terceras son aquellas que no se dedican a ningún sendero relacionado con la magia, pero tienen fuerza energética, tienen una voluntad inquebrantable y son exitosas profesionales en otras áreas que no tienen que ver con lo esotérico. Se dedican a las ciencias o a lo artístico. En mí caso en particular tengo dones desde mí nacimiento, además de ver lo que hay en las personas también tengo una buena capacidad cognitiva. No solo me dedico a la Alta Magia, también soy docente de arte y licenciada, no ejerzo la profesión en la que me gradué. Hoy por hoy me dedico al 100% a la Alta Magia. Hago trabajos mentales y de palabra desde los 12 años, tengo la visita de entidades desde la primer infancia. Desde entonces hago viajes astrales algunos voluntarios y otros involuntarios. Aunque recién me inicié a los 22 años, hoy tengo 33 años y parece que el tiempo no pasó. Leo varios tipos de mancias e incluso de ver una fotografía puedo saber sobre la persona en cuestión. La línea de maestras en Alta Magia que sigo son de tradición eslava, me inicié en la magia rusa teniendo de cabecera a Helena Blabatsky, siguiendo por la línea de brujería eslava a Sofía Tkach, Inga Koshroeva. Además de nutrirme de otras maestras como Laurie Cabot de tradición americana. También trabajo y estoy en acuerdo con el método de LHP y la Senda Draconiana. Algunos de los Maestros que admiro y respeto: Daemon Barzai, Thomas Karlsson, Asenath Mason, E.A. Koetting, Michael W. Ford.
Algo común entre los que transitamos esta senda, de la magia y el ocultismo, es la prueba por parte de las deidades. Hay personas que creen que ser brujo/a o mago es como se ve en alguna serie televisiva, donde los personajes cambian pavadas al capricho y son gente mimada que ve unicornios rosa.
La vida de la bruja se basa en los trabajos con las fuerzas naturales, cuando preguntan si la bruja tiene religión, les respondo que no, nosotros no nos encasillamos, cuando preguntan si servimos al Diablo, les respondo que sí, así como servimos a todas las fuerzas de la naturaleza por igual. Aceptamos el mundo de más allá como es, de ninguna manera vendemos gato por liebre como estos "New Age del empoderamiento que de tanta libertina empoderada terminan adorando a Yaveh(un poco más de lo mismo)". La praxis de la brujería debe estar descontaminada de prejuicios, primero porque nosotros ayudamos gente de todo tipo, segundo los preconceptos que las religiones en general imponen a las personas colocan una barrera, tanto para la resolución de problemas como para el trabajo con ciertas deidades y/o entidades.
Nosotros nos servimos y trabajamos con todo lo que existe en el universo, persona que se dice brujo/a y reprueba el trabajo sólo por prejuicio de las escuelas religiosas o new age, no es brujo verdadero.
Otro punto importante, nosotros trabajamos resolviendo problemas ajenos y de nuestra propia vida, a lo largo de nuestra vida nos topamos con casos graves, la tristeza de la gente, dolor y agonía. Tratamos con demonios y entidades fuertes del caos, hablamos con los muertos, hacemos viajes astrales. Endurecemos el carácter, en torno pasan los años, nos liberamos de los sentimientos, perdemos algo de humanidad. Mi maestra Inga va a corregirme diciendo "los brujos no somos personas corrientes por más que hagamos algunas cosas del cotidiano, por ningún momento somos como el resto de los humanos, nuestra alma es una entidad especial que tomó parte de un cuerpo".
Hasta los 40 años nuestra vida es difícil y hasta tortuosa, el tiempo que dura la formación, ahí recién se alcanza la verdadera plenitud. Por esta razón a nosotros no se nos nota la edad. Es importante que nos formemos como corresponde durante ese tiempo, sino seremos arriados por las deidades jajajajaj. Lo digo con conocimiento de causa.
Sepan donde se meten cuando inician este sendero, tengan en cuenta que nosotros somos mediums, nexos entre las deidades y el resto de los mortales. Nuestra función es comunicar, enseñar, aconsejar y ayudar a las personas con sus problemas. Si te sientes identificada/o y te reconoces cuéntame tú experiencia y que arda la flama negra en vuestros corazones. Espero les haya gustado
S'.'A'.'
