Zaduszki o Dzień Zaduszny es un nombre polaco para la conmemoración de todos los fieles difuntos (Día de todas las almas), en Polonia se celebra el 2 de noviembre. La palabra Zaduszki originaria de Dzień Zaduszny, puede ser traducida aproximadamente al español como "el día de oraciones por las almas". En este día la gente visita los cementerios para encender velas y orar por las almas de sus fieles difuntos, especialmente aquellos que se cree que están en el purgatorio.
Se creía que durante los días de Zaduszki en otoño, los espíritus de los familiares fallecidos visitaban sus antiguas casas reuniéndose cerca de las ventanas o en el lado izquierdo de la puerta principal. Finalmente, se creía que al entrar en la casa, se calentaban junto al hogar y buscarían la comida de conmemoración preparada para ellos.
El ritual de Zaduszki comenzó con el cuidado de los cementerios: la gente ordenaba las tumbas de sus familiares, las decoraba con flores, encendió las velas; se organizó una oración colectiva por los muertos, y concluyó con que el sacerdote bendiga a las mismas con oraciones y agua bendita. Los feligreses en el este de Polonia se prepararon para encontrarse con los muertos limpiando y preparando todo para agasajar a sus familiares fallecidos que vendrían de visita; cubriendo el suelo con arena, dejando la puerta o ventana abierta, moviendo un banco más cerca del hogar. Y en este banco se colocaron un plato de agua, un peine y una toalla, para que las almas pudieran lavarse y peinarse el pelo.
Las mujeres tradicionalmente horneaban pan especial para las almas en los feriados de Zaduszki. El pan fue llevado al cementerio y entregado a los pobres, niños, clérigos, o simplemente dejado en las tumbas en una línea similar a la moderno Halloween con dulces que se entregan. Las familias tradicionalmente han intentado repartir todo lo posible (en algunos lugares, hornearon y dieron hasta 200-300 bollos de pan), creyendo que esto ayudaría a traer riqueza y prosperidad.
El pan es una elaboración que siempre se relacionó a los dioses, el tema de compartir el pan con otras personas significaba traspasar la energía, también estaba relacionado al contacto con el mundo de más allá. En muchos rituales eslavos de prosperidad o trato se come un pedazo de pan o una pieza pequeña de pan para cerrar un pacto o para recargar energía. Otro aspecto es la transferencia del pobreza al pan, si uno encuentra pan en la calle o debajo de un árbol es mejor no tocar y que sirva de alimento a los pájaros.
Los panificados están relacionados a los jefes de los Panteones, se lo relaciona a la Diosa Makosh, ella es la dueña del Pan, como hablamos en otro posteo anterior, ella también es dueña del fuego y Diosa del Hogar. Por otro lado está relacionado al Dios Perun que ayuda a los pobres, el fue quien obsequió un mantel a los campesinos para que nunca más la mesa esté vacía, e hizo llover pan del cielo.
Compartir el pan en las ceremonias donde hay alegría trae la prosperidad, en el caso de las Bodas o las fiestas del ciclo Solar, de ahí la tradición del pan nupcial. Es común que la gente que quiere hacer contacto con sus difuntos regale o comparta panificados en otoño y en el Invierno. Hechos por el mismo o comprado. Lo que importa es la acción que se realiza.
Espero que les haya gustado
S’.’A’.’
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